sábado, enero 29, 2011

Que cierren Spanair de una vez


Esta semana la Generalitat ha concedido un crédito de 10 millones de euros a Spanair para evitar que caiga. Dado que, en 2010, Spanair ha perdido unos 30 millones de euros, entiendo yo que su caída se evita durante 4 meses, y después ya veremos. Me pregunto qué pensarán en Vueling de que su principal competidor tenga barra libre por parte de la Administración y ellos en cambio tengan que sobrevivir ingresando más de lo que gastan.

En cualquier caso, no pueden perderse esta tremenda, espectacular, impresionante entrevista con el presidente de Spanair, Ferran Soriano, a cuenta de que sea una aerolínea semipública que compite de manera desleal con empresas privadas:

P. He echado un vistazo a la estructura accionarial de la empresa... como mínimo me sale que un 60% del capital es público. Si esto es libre mercado, ¡que venga Dios y lo vea!

R. La participación directa de la Generalitat no pasa del 30%.

Sí, ya. Pero también aparecen la Feria de Barcelona, Turismo de Barcelona, Catalana d'Iniciatives (entidad semipública), el Instituto Catalán de Finanzas ¡e incluso los gobiernos sueco, danés y noruego!

Ciertamente, son instituciones catalanas que apuestan por una infraestructura muy importante para el tejido económico del país. Esto no tiene nada de malo. Es libre mercado, es la libertad de las instituciones y del pueblo de Cataluña de invertir en aquello en lo que cree. La historia nos dice que todas las aerolíneas han pasado por el mismo proceso: son creadas por un Estado hasta que se convierten en compañías rentables.

¿Cómo puede decir que esto es libre mercado? ¡Que los gobiernos obliguen a los ciudadanos a financiar empresas a través de impuestos es todo menos libre mercado!

¡Y tanto que lo es!

Explíquemelo, si tiene la amabilidad.

Son instituciones que deciden libremente invertir su dinero en un proyecto... Es lo mismo que las instituciones alemanas han hecho con Lufthansa y las españolas con Iberia: una inversión.

Las instituciones soviéticas también invierten libremente. De hecho, invertían tan libremente que todos los sectores eran monopolio del Estado. Según su criterio, la URSS era un paradigma del libre mercado, ¿no?

Esta pregunta se responde sola, pues el sistema soviético fracasó. Spanair es una compañía privada que compite y que tiene algunos inversores públicos que invierten con criterios financieros y de servicio a la sociedad. Esto no es soviético, pasa cada día en todos los países del mundo.

La libertad de mercado consiste en que los emprendedores arriesguen su capital y, en caso de tener pérdidas, las asuman y cierren el chiringuito. El mercado selecciona las buenas iniciativas. En el caso del Estado, esto no pasa, porque las pérdidas las paga el ciudadano y el proyecto deficitario continúa. Además, aunque se obtengan beneficios, eso supone competencia desleal hacia las empresas privadas...

Las instituciones también arriesgan su capital para competir. La diferencia es que estas actividades tienen una externalidad fortísima: promueven el tejido comercial e industrial del país. Además, esto no la primera vez que pasa. El Estado español invirtió en Iberia 1500 millones de euros, la Generalitat sólo ha invertido directamente 40. Cuando Iberia se privatizó, decidió establecer su hub en Madrid, disponiendo conexiones que en Barcelona no tenemos. Es por eso que aquí hace falta la combinación de esfuerzos privados y públicos.

El hecho de que Iberia fuese un monopolio del Estado y recibiese ayudas, no quiere decir que tengamos que caer en el mismo error.

Spanair no está subvencionada. Dispone de inversores que tienen interés en el rendimiento de la empresa y en el tejido económico catalán. Nosotros, a diferencia de otras compañías, no recibimos ayudas para operar determinados vuelos [guantazo a Vueling y Ryanair] ni nos patrocinan los gobiernos autonómicos mediante campañas publicitarias [guantazo a Air Nostrum]. Repito: Spanair no tiene ayudas públicas, tiene inversores públicos y privados.