lunes, junio 28, 2010

Y el TC parió un ratón


Yo soy de los que, treinta minutos después de haberse aprobado la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatuto de Cataluña, no se la ha leído. Y como no me la he leído todavía, no voy a opinar. A diferencia de todos los todólogos, rapsodas, exegetas y tertulianos varios que, desde ya (en la televisión catalana ya llevan un rato), van a estar hablando de la nada sin saber de qué hablan.