jueves, enero 28, 2010

Autonomía municipal y esas cosas


La historia esta de los almacenes de residuos nucleares ya está muy trillada, pero lo más divertido de este sainete en el que, de un día para otro, a muchos políticos españoles les ha entrado una fuerte pulsión antinuclear es el caso de Artur Mas.

Artur Mas ha explicado que su partido abre un expediente a los concejales convergentes de Ascó, por aprobar en un pleno extraordinario al candidatura de su pueblo a alojar el mal llamado cementerio nuclear. Mas lleva siete años de travería del desierto, pero en este tiempo no se ha cansado de repetir que es muy necesario un mayor autogobierno, que qué bien estaría una mayor autonomía, que qué falta hace una mayor descentralización. Y hete aquí que el alcalde de Ascó, en uso de su autonomía municipal, pide un cementerio nuclear y Mas, desde un centralista despacho de Barcelona, le abre un expediente. A veces los hechos de los políticos. son interesantísimos porque contradicen sus palabras.

El alcalde de Ascó debería haber reaccionado de una forma mucho más furibunda. Debería haber acusado a Mas de inmiscuirse en asuntos que no son suyos, de centralismo, de antimunicipalismo, de atentar contra la autonomía municipal. El alcalde de Ascó debería tachar a Mas de antiascoísta: a Mas y a la minoría de habitantes de Ascó que no quieran el almacén nuclear. Debería ordenar que el periódico local publicara un editorial "por la dignidad de Ascó", y pedir amablemente a las entidades y asociaciones subvencionadas de Ascó que se adherieran al editorial.