La jornada nos deja un impresionante documento de la consejería de Economía y Finanzas de la Generalitat de Catalunya. Dicen los tripartícipes, exultantes hoy, que han eliminado el impuesto de sucesiones excepto para los ricos. Bueno, en realidad no lo han eliminado, han aumentado el mínimo exento pero sólo a partir de 2011 (deben haber pensado: total, para entonces ya no gobernaremos).
A mí eso ahora mismo me da lo mismo. Pagar por morirse me parece una putada, seas rico o pobre, y la demagogia izquierdista de "que paguen los ricos" ya nos la sabemos. Lo verdaderamente espectacular es el documento que la consejería de Economía ha colgado hoy en su página web. Les traduzco algunas de las perlas que aparecen en las páginas 6 y 7 del citado documento de la consejería, no del gabinete de prensa del PSC, S.A. ni nada parecido. Las negritas son mías:
ARGUMENTOS
[...]
La nueva formulación del impuesto equipara a Cataluña con la mayoría de países europeos. El gobierno se ha inspirado en aquellos países que tienen una fiscalidad en sucesiones más favorable a los herederos, como Alemania. El modelo del gobierno no son ni la Italia de Berlusconi ni las comunidades del PP.
[...]
Con esta queda objetivamente neutralizada, es decir, sin razón de ser, la propuesta de eliminación del impuesto porque, de hecho, se ha suprimido para el 94% de los contribuyentes.
[...]
Hoy, aquellos que todavía siguen emperrados en la supresión del impuesto están, en el fondo, defendiendo al 6% de contribuyentes que todavía tributarán: es decir, protegen los intereses de las grandes fortunas y no de las clases medias.
[...]
El voto conjunto en contra de la reforma de CIU y PP demostra que estos partidos piensan antes en cómo desgastar al gobierno que en defender los intereses de la mayoría de los ciudadanos.
[...]
En el momento de la verdad, CIU ha preferido votar en contra de la reforma que consensuarla con el gobierno.
Ya ven cómo se las gastan los socialistas. No se enconden ni nada. Es un escándalo mayúsculo que la oposición catalana, si es que existe, debería airear convenientemente: el gobierno catalán utiliza documentos públicos, que los ciudadanos acudimos cándidamente a consultar a su web para informarnos sobre la reformaaprobada postergada a 2011, no para presentarla positivamente e incluso hacer autobombo, sino para atacar directamente a la oposición con argumentos salidos de la factoría de José Zaragoza & friends. Ya no quedan objetivos para calificar los modales y las formas de esta gente, pero los tendremos que inventar.
A mí eso ahora mismo me da lo mismo. Pagar por morirse me parece una putada, seas rico o pobre, y la demagogia izquierdista de "que paguen los ricos" ya nos la sabemos. Lo verdaderamente espectacular es el documento que la consejería de Economía ha colgado hoy en su página web. Les traduzco algunas de las perlas que aparecen en las páginas 6 y 7 del citado documento de la consejería, no del gabinete de prensa del PSC, S.A. ni nada parecido. Las negritas son mías:
ARGUMENTOS
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La nueva formulación del impuesto equipara a Cataluña con la mayoría de países europeos. El gobierno se ha inspirado en aquellos países que tienen una fiscalidad en sucesiones más favorable a los herederos, como Alemania. El modelo del gobierno no son ni la Italia de Berlusconi ni las comunidades del PP.
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Con esta queda objetivamente neutralizada, es decir, sin razón de ser, la propuesta de eliminación del impuesto porque, de hecho, se ha suprimido para el 94% de los contribuyentes.
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Hoy, aquellos que todavía siguen emperrados en la supresión del impuesto están, en el fondo, defendiendo al 6% de contribuyentes que todavía tributarán: es decir, protegen los intereses de las grandes fortunas y no de las clases medias.
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El voto conjunto en contra de la reforma de CIU y PP demostra que estos partidos piensan antes en cómo desgastar al gobierno que en defender los intereses de la mayoría de los ciudadanos.
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En el momento de la verdad, CIU ha preferido votar en contra de la reforma que consensuarla con el gobierno.
Ya ven cómo se las gastan los socialistas. No se enconden ni nada. Es un escándalo mayúsculo que la oposición catalana, si es que existe, debería airear convenientemente: el gobierno catalán utiliza documentos públicos, que los ciudadanos acudimos cándidamente a consultar a su web para informarnos sobre la reforma