sábado, octubre 03, 2009

Vuelve la ricofobia


Como este país es la fiesta de la demagogia permanente, no pocos periodistas, opinadores, políticos, sindicalistas y todólogos en general se han mostrado escandalizados por el pensionazo millonario que va a cobrar el hasta ahora consejero delegado del Banco Bilbao Vizcaya Argentaria, José Ignacio Goirigolzarri.

Se da la circunstancia de que el BBVA no ha recibido, que se sepa, ninguna ayuda pública gubernamental en el último año. Ni el Estado ha tenido que entrar en su capital ni, por supuesto, el Banco de España ha tenido que intervenirlo. La remuneración de su consejo o los acuerdos a los que lleguen con el banco los exconsejeros es cosa de ellos y de los accionistas del banco. Lo que pasa es que los socialistas de todos los partidos tienen envidia de que un tipo que lleva treinta años en puestos de responsabilidad en el banco y ocho años como número dos de la entidad vea su esfuerzo, su trabajo y su responsabilidad recompensados en su sueldo.

Qué quieren que les diga, a mí me parece muy bien que una entidad privada pague lo que quiera a sus empleados o exempleados. Me parece bastante peor que los ganaderos gallegos reciban subvenciones y protesten tirando al campo sesenta mil litros de leche porque quieren todavía más subvenciones. Si algo hay que reprochar a Goirigolzarri no es lo que cobra, sino que haya permitido que su banco financie préstamos hipotecarios por el 120% del valor de tasación, es decir, que haya permitido esto: