domingo, noviembre 23, 2008

Hay gente pa tó: El aristócrata comunista




Si usted es de esos que creen que es una incongruencia que millonarios como Antonio Banderas, Martin Varsavsky o Celestino Corbacho se erijan en defensores de la izquierda proletaria, es porque no conoce todavía a Alejandro Cao de Benós de Les y Pérez, heredero de la baronía de Les, del condado de Argelejo y del marquesado de Rosalmonte. Tarraconense, pijo, treintañero, periodista, comunista convencido, con doble nacionalidad española-norcoreana, mando honorario del ejército norcoreano y presidente de la Asociación Española de Amistad con Corea del Norte. De hecho el nombre oficial es "de Amistad con Corea", a secas, porque para él Corea sólo hay una.

Hace unas semanas, la televisión autonómica catalana hizo un interesante reportaje sobre la vida en Corea del Norte y los reporteros tuvieron a bien hacerse guiar por Alejandro Cao en el interior del país. Cao de Benós dice que descubrió a Corea del Norte en una feria turística en Madrid en 1990 y, renegando del mundo egoísta y superficial en el que vivimos, decidió convertirse en el más firme defensor de Corea del Norte, país que, según explica, "es el más igualitario del planeta". El tío lleva catorce años viajando periódicamente allí, tiene nombre coreano (Chosun Il, "Corea es una"), los soldados se cuadran ante su presencia y organiza visitas para que los extranjeros conozcan bien uno de los pocos Estados socialistas que quedan.

En esas visitas, Cao de Benós cuenta a quien quiere escucharle que "La información del exterior llega a la población, lo que pasa es que esa información llega filtrada; es necesario para no romper la tremenda armonía que hay en esta sociedad". Prohibe a los periodistas que le acompañan que filmen todo aquello que no le interesa, y se jacta de haber requisado varias cintas y fotos a lo largo de su carrera. Será por en nombre de la armonía y el igualitarismo. Realmente, al comunista hay que reconocerle su extraordinaria coherencia a pesar de ser aristócrata. O eso o es un topo occidental y los coreanos no se han enterado.