domingo, diciembre 30, 2007

La demolición


Si de alguna manera se puede calificar este 2007 en la vida política española, es como el año de los derrumbes.

De principio a fin, hemos visto muchos derrumbes, metafóricos y palpables. Por empezar por lo que ya no es novedad, los nacionalismos periféricos han proseguido un año más con su impertérrita, perseverante, incólume tarea de demolición del sistema constitucional español, frente a un gobierno sumido en el cortoplacismo y una oposición que no dice sin ambigüedades que a estas alturas ya no es posible reeditar pactos con los nacionalistas similares a los de 1996.

A ZP se le derrumbó su sueño de conseguir aparecer como el presidente que logró la pazzz, o sea, el presidente que logró el cese de la violencia pactando con un grupo terrorista la excarcelación de presos y la convocatoria de un referendum de secesión de la Comunidad Autónoma del País Vasco. Se le derrumbó hasta la T4 de Barajas, de hecho. También han caído tres de los hombres en los que más confió el presidente y que más confiaron en él: Artur Mas está en la oposición a punto de ser triturado por sus compañeros de partido tras las próximas elecciones generales, Josu Jon Imaz se ha ido a dar clases (o algo así) al otro lado del Atlántico, y el hombre de paz Arnaldo Otegui está entre rejas.

Los desprendimientos y socavones que han aparecido en las obras del Ave en las proximidades de Barcelona no sólo supusieron el bloqueo del tráfico ferroviario durante cinco semanas, y la clausura como mínimo hasta primavera de un tramo de los Ferrocarriles de la Generalitat. También han significado la confirmación definitiva de que la clase política catalana dirigente puede y debe ser enviada urgentemente al frenopático, dado que su reacción no fue exigir responsabilidades a su gobierno amigo, sino exigir el dret a decidir.

Muchas otras cosas han sido también derruídas: la teoría de la conspiración y la conexión inalhámbrica de Luis del Pino y toda la redacción de El Mundo son ya pasto del olvido; la percepción de que el sector inmobiliario, la construcción y la banca son negocios en los que nunca se pierde, ya que los pisos van a subir indefinidamente, también parece algo equivocada a estas alturas; el efecto Ciutadans, el matrimonio indestructible Psoe-Prisa, el divorcio irreconciliable Pp-Prisa, el socialismo madrileño, el proyecto de Piqué en el PP catalán o la calma inalterable del Rey son situaciones o proyectos que han acabado por derrumbarse contra todo pronóstico.

Todo ha cambiado un poco este año. ¿Todo? No. Pepiño Blanco sigue al pie del cañón, sin que para él pase el tiempo, alertando de los peligros de la derecha extrema, adotrinándonos cada lunes con su espetacular oratoria. ¡Nos vemos en 2008, Pepiño!


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Leído en el blog de Santiago González:

Anónimo dijo...

Perdonen que insista, ¿alguien sabe cómo obtener esa grabación?

Ayer, en un progrma de ETB que empieza a las diez de la noche, la presentadora salió a la calle de Bilbao mostrando unas fotos y preguntando a las personas que se paraban a ver a quién quemarían si pudieran (imitando supongo a lo de la quema de las fotos de los Reyes...)
Lo pillé empezado y no sé muy bien lo que ocurrió antes de que yo lo viera; pero entre las fotos que se invitaban a quemar estaban las de Bush, la de Rosa Díez, la de una presentadora de Televisión del "Tomate"...- y no sé si alguna más.

¿Alguien podría conseguir la grabación de ese programa? Me pareció gravísimo, de juzgado, vamos.