sábado, agosto 26, 2006

Mas


Dice Miquel Porta en su libro Diccionari persa de Catalunya que si Artur Mas fuese norteamericano, sería un excelente vendedor de Biblias. Yo añadiría que si fuera pakistaní, sería un excelente vendedor de alfombras. Es increíble observar a la marea de ciudadanos catalanes que, con el paso del tiempo, han ido viendo en este personaje al salvador de la patria.

Cuentan los muñidores que Artur Mas es la alternativa al tripartito. Cuentan que lo puede hacer mucho mejor que Maragall, que no hay color entre él y Montilla. Y digo yo: ¿qué puede hacer mejor Artur Mas que José Montilla? Maragall y Montilla suscriben el estatuto de Cataluña ya vigente. Mas también. Maragall y Montilla defienden la tutela atroz sobre todos los aspectos de la vida que ejerce la Generalitat (el último invento, quedarse con una parte del petróleo que Cepsa pueda hallar en el Pirineo, estilo Evo Morales), Mas también. Maragall y Montilla defienden la inmersión lingüística, Mas también. Maragall y Montilla practican el capitalismo a la mexicana, colocando en todas las empresas que tengan a tiro a sus amiguetes, Mas también. Maragall y Montilla regentan un partido lleno de corruptos, Mas también. Maragall y Montilla son unos chupópteros que no han hecho nada en su vida más que dedicarse a la política, Mas tampoco.

¿Montilla o Mas? Qué más da decantarse por uno o por otro, si quien gane hará consejero primero al perdedor.