lunes, agosto 28, 2006

López Obrador, el nuevo antipapa


Hubo un tipo patético, muerto hace un año y medio, que decía ser el verdadero papa. El tío se hacía llamar el Papa del Palmar de Troya, tenía a su alrededor a todo un grupo de ciegos seguidores -guardianes incluídos-, a modo de secta o pequeña obediencia. Su iglesia bananera paralela santificó a San José Antonio Primo de Rivera y a San Francisco Franco, negó cualquier autoridad a la iglesia romana y fue a lo suyo.

Hay otro palmario por ahí desde hace dos meses, que también dice ser el verdadero mandatario de lo suyo. Dice ser el ganador de las elecciones mexicanas. Dice que una victoria del centro-derecha es moralmente impensable. Dice que su partido le va a proclamar presidente de México al margen del presidente oficial. Hace falta ser gilipollas.