sábado, junio 17, 2006

Ah, mañana


He escrito aquí varias veces que la mejor campaña que se podía hacer contra el Estatuto de Cataluña era leerlo, pero...


El 73% de los catalanes afirma conocer poco o nada sobre el nuevo texto estatutario


Así que ya saben cuál es mi pronóstico para mañana. Un sí de aproximadamente el 73% de los electores.

Es el estatuto que se merece Cataluña, el estatuto que nos merecemos los catalanes, pasivos de forma abrumadoramente mayoritaria ante los desmanes del poder local. Un texto alambicado, con numerosos pasajes escritos en neolengua, con una voluntad colosal de controlarlo todo, *todo*, con una clara apetencia por crear más y más plazas de altos funcionarios para tener bien colocada a toda la familia política. Un texto que arrasa las instituciones y construye un estadito dentro de otro estado que pasa a ser vasallo de aquél. Un texto que han pactado socialistas y convergentes, los mismos que pactaron tirar tierra sobre el Carmelo, para tirar tierra aquí sobre sí mismos.

Es el estatuto que se merece Cataluña. Es el estatuto de los d'esquerres i ecologistes de debò, el estatuto de los catedráticos que alquilan su cerebro al poder, el estatuto de los que llevan 27 años en coche oficial, el estatuto de las pescaderas de Hospitalet, el estatuto de los que leen El Código da Vinci, el estatuto de la pirámide de funcionarios eternamente agradecidos al partido, el estatuto de los nacionalistas frikies que creen que uno es mejor o tiene cierta legitimidad de los demás por haber nacido en una determinada parcela de tierra.

Mañana, salvo sorpresa mayúscula, me expulsan del sistema, a mí y a unos cuantos centenares de miles de personas. Vale.