sábado, marzo 25, 2006

El postpujolismo


Claro que es asqueroso lo que ha hecho el tripartito catalán con algunos cargos de confianza de la administración autonómica, a quienes se les exige el pago de un diezmo para no ir al paro. Pero, por supuesto, no es nada nuevo. En tiempos del gran Ubú, ya existía todo esto y más, pero con dos leves diferencias:

1) Los de Convergència eran mucho más sibilinos, discretos, mojigatos, elípticos, casi nunca trascendían estas cosas,

y 2) las pocas veces que trascendían, la respuesta era siempre la misma: ¡¡Usted está contra Cataluña!! Es el elemento regeneracionista que le debemos a Maragall: los trapos sucios son exactamente igual de sucios, pero al menos salen a la luz más a menudo.


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"Del caserío, no me fío"