jueves, enero 19, 2006

Y dale con el preámbulo


La última ocurrencia que acaba de exudar el portentoso cerebro del presidente Rodríguez: "La gran mayoría de los ciudadanos siente Catalunya como una nación", y hale, ya tenemos preámbulo.

Al margen de que eso de "la gran mayoría" es manifiestamente dudoso, resulta fascinante introducir en un texto legal cuáles son las creencias de los ciudadanos.

Podríamos poner más cosas en el preámbulo, presidente Rodríguez: "La gran mayoría de los ciudadanos juega a la lotería", "A la gran mayoría de los ciudadanos le gusta el fútbol" o "La gran mayoría de ciudadanos cree en el efecto invernadero". Me da igual que sean mayoría o no: el que crea que Cataluña es una nación, que lo demuestre. Las naciones modernas los son por sus garantías jurídicas, división de poderes, libertad invidual, sociedad civil, y para eso ya tenemos a la nación española. Sobran los sentimientos manipulados, los instintos identitarios, las personas al servicio de las lenguas en lugar de las lenguas al servicio de las personas, el odio a lo diverso, el mágico consenso fuera del cual no hay salvación posible.

Los que creemos en la libertad individual por encima de cualquier gilipollez colectiva no podemos esperar nada de Maragall y toda su corte. Lo verdaderamente decepcionante es que haya ignorantes, bienpensantes o directamente maleantes que, con el presidente Rodríguez a la cabeza, desde fuera de Cataluña estén dispuestos a cumplir con sus designios totalitarios.