sábado, noviembre 12, 2005

Virus pedagógico

Pertinazmente atacado por un virus informático, escribo hoy desde un prehistórico Pentium 100, pero antes muerto que sin weblog.

Esta mañana he tenido el dudoso gusto de escuchar a un pedagogo hablando durante más de dos horas (día redondo: pedagogo + virus). El pobre hombre ha estado glosando las maravillas de la LOGSE; ha contado que como en su instituto hay mucho mendrugo que no quiere estudiar, opta por dar una versión personalizada y edulcorada del temario de Física y Química de secundaria.
En lugar de hablar del átomo, el pedagogo insta a debatir sobre radioactividad. En lugar de estudiar los gases, el profesor cuenta batallitas sobre el efecto invernadero. En lugar de estudiar cinemática, los alumnos hacen dibujitos de una pelota que puee moverse con en distintas direcciones. La justificación, pueril: "Nadie necesita saber que F = m · a en su vida cotidiana".

Al ser preguntado sobre si no cree que está rebajando el nivel y perjudicando a sus muchachos competentes, el tío asegura que "es que sólo un 20% de estos alumnos va a ir a la universidad, así que es mejor tratar los temas de esta manera". Muy bien, chaval. Tus técnicas pedagógicas desmotivan a los chicos más espabilados con estúpidos dibujos de pelotillas moviéndose, anulan y arruinan parte de sus posibles aspiraciones futuras, e intoxican los cerebros de todos con absurdas supersticiones acerca del calentamiento global; todo en nombre del progresismo más repelente.

La LOGSE ha sido nefasta. La LOE será peor. Sólo puedo decir: ¿más dinero para educación? No en mi nombre.