viernes, noviembre 11, 2005

La chusma y lo demás


Los guardianes de la heterodoxia han criticado, dentro y fuera de Francia, al Ministro del Interior francés, Nicolas Sarkozy, por calificar de chusma a los individuos que han protagonizado los altercados de las dos últimas semanas en algunas zonas del país.

No entiendo por qué a los progres les molesta que se les llame chusma. Si acaso, Sarkozy debería haber sido más mordaz. ¿Chusma? No, hombre: podría haberles llamado sujetos despreciables, rémoras de la sociedad, melifluos, basura infecta, cerumen purulento, miserables, bazofia, alimañas, pestes, sinvergüenzas, babosos callejeros, pollos sin cabeza, abortos, vencejos, legión de ineptos, trolls, estómagos andantes, buñuelos con patas, giliputienses, bizcochables, caspa social, carne de cañón de lo peor del país, despojos humanos, chiquilicuatres, panda de saigas.

A mí lo que me indigna es que haya impresentables que se enerven con Sarkozy y a la vez justifiquen y busquen las causas (o sea, las causas justas) de cuanto está sucediendo estos días en Francia. Lo malo es que, entre esos impresentables, está la propia República: "El presidente Jacques Chirac habló ayer por primera vez de la desigualdad y la discriminación que azuzaron dos semanas de disturbios en Francia". Palabras clave: desigualdad, discriminación, azuzaron.