miércoles, noviembre 02, 2005

Aquí no hay quien viva


Hasta hace nada, estaba convencido de que era necesario un gran pacto de estado entre los dos partidos nacionales para blindar nuestro sistema democrático contra el totalitarismo ávido de reformas institucionales.

Para variar, estaba equivocado. No hay dos partidos nacionales. Ni siquiera hay dos partidos. Está el PP, y está todo lo demás. Lo hemos visto (estamos viendo) en el Parlamento hoy: un orador, Mariano Rajoy, dando su punto de vista sobre el Estatuto, y el resto de portacoces, presidente del gobierno incluído, hablando de la nada con sifón, culpando a la única fuerza de la oposición de todos los males habidos y por haber. Ni media palabra sobre el asunto que nos ocupa, que no es otro que una reforma constitucional cuyo objetivo es restar libertades a los ciudadanos de Cataluña e incrementar los privilegios de unos funcionarios gobernantes de Cataluña.

Lo mejor de hoy: las evocaciones sentimentales al fandango onubense por parte de Manuela de Madre, y la certeza de que, en un futuro, Doña Leonor no será Reina de España. Y no porque no vaya a haber monarquía.


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Actualización. No sé para qué corro tanto. Lo mejor de hoy es, ahora sí, la faceta historiográfica de Manuela de Madre, fechando la Santa Inquisición en el siglo XIX.


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Otra actualización. La frase exacta, impagable: "Vino el siglo XVIII, y después vino el siglo XIX, y con él la Inquisición. Ustedes se equivocan".