miércoles, septiembre 28, 2005

Todo esto fue un error (día 1)


09:00 En el país del oasis inmutable, se reúnen los presidentes de los grupos parlamentarios con el presidente autonómico. A la salida, foto con sonrisitas, y al parlamento. El gran asunto, buscar algún subterfugio que beneficie a la vez a PSC (aprobar el estatuto en Cataluña) y a CIU (no adelantar las elecciones), subterfugio disfrazado de arduas negociaciones sobre lo que debe o no incluír el texto mágico que han parido nuestros prebostes.

11:00 Inicio del debate parlamentario. Para ICV, ERC y PSC el nou estatut mola mazo. Son especialmente llamativas las palabras del portavoz del PSC, Miquel Iceta, el en otro tiempo asesor de Felipe González que se dedicaba a cobrar sobresueldos en dinero negro, afirmando ahora no sé qué de la nación plena y lo que siempre hemos querido ser. Para CIU, el nou estatut se queda corto. Y para el PP, el nou estatut es basura pepiñoide.

14:30 Artur Mas afirma ante los periodistas que miren si quiere negociar, que incluso [sic] está dispuesto a cambiarle el nombre a su propuesta de financiación, y no llamarle concierto económico (aunque la idea de fondo sea exactamente la misma que la inicial). El grupo parlamentario de CIU está redactando una nueva propuesta en la que sustituye algunos vocablos por otros menos ambiciosos.

16:30 El consejero socialista Joaquim Nadal, exalcalde de Gerona e histórico del socialismo comelangostas, sale a la palestra y dice que en el apartado preliminar del estatut aparece todo lo que queremos, todo lo que somos y todo lo que seremos. Que la nación es lo esencial, que volvemos a los orígenes de la Cataluña ancestral y no sé qué derechos histéricos. El consejero cavernícola, hablando de sus sensaciones primarias.

17:00 El vicepresidente de Iniciativa per Catalunya-Verds-Izquierda Unida-Izquierda Verde-Esquerra Unida i Alternativa (el partido sandía: verde por fuera, rojo por dentro) dice que España es una nación de naciones. ¿Alguien conoce un micrófono de micrófonos o una vaca de vacas?

18:00 Joan Ridao, en nombre de ERC, nos habla de la bondad y la conveniencia de que el estatut incluya la obligación de conocer la lengua catalana. Ya me imagino a Ridao como jefe de la policía lingüística, arrestando a todo aquel que no sepa hablar en la llengua màgica, mientras patrulla por las calles de Rubí, su pueblo natal.

20:00 Los representantes del PP, que se oponen sistemáticamente a toda esta clase de giliputienses ocurrencias, aparecen como unos marginados extraterrestres que sostienen posiciones indefendibles. Es curioso que utilizar planteamientos continuitas, realistas, cuidadosamente moderados y colocando a la sociedad civil en el centro de la vida pública te convierta en un radical fascista, pero es lo que tiene España en general, y Cataluña en particular.