viernes, septiembre 16, 2005

Pues que el PP se escinda


Un periódico serio bien podría haber titulado esta mañana:


El Congreso aprueba la nueva Ley de Defensa Nacional


Pero El País, que se autoconsidera un periódico solvente y es el de mayor proyección internacional, titula hoy sin ningún rubor:


El PP se queda solo en contra de la Ley de Defensa Nacional


Observamos aquí la clásica falacia pepiñoide en virtud de la cual está claro que, si sólo un grupo parlamentario está en contra de la Ley de Defensa Nacional, esta ley tiene que ser buena. Ad populum: si algo está afirmado por pocos, no puede ser lo correcto.

Yo tengo la solución. Me permito sugerirle a Mariano Rajoy que, la semana próxima, el grupo parlamentario popular se escinda y pase a haber dos grupos en la oposición: los diputados cuyo apellido comience por entre la A y la L formarán el grupo del PP-A, y el resto, de la M a la Z, formarán el PP-B. De esta manera tan curiosa, adiós al ridículo argumento zapatético: ahora habrá dos grupos parlamentarios en contra del gobierno. Es más, los diputados del PP pueden ir escindiéndose una y otra vez hasta conformar la friolera de 148 minigrupitos parlamentarios.

Cuando los partidos pasan a la oposición, es relativamente habitual que en sus discursos se permitan ciertas licencias con actitudes irresponsables o demagógicas. Lo que es sorprendente es que en España el Gobierno actúe de una forma mucho más irresponsable e infinitamente más demagógica. El gran argumento de la soledad de la oposición, insuperable.