lunes, mayo 02, 2005

La generación que viene


Entre la gente de mi edad, en Barcelona, circula a veces el comentario: "El que no vale para trabajar, a estudiar", a lo que hace un tiempo se ha añadido "Y el que no vale para estudiar, a la Autònoma". La Autònoma es una universidad que hay a unos 20 kilómetros de Barcelona, una ciudad universitaria en medio de la nada.

El pasado 25 de abril, Renfe hizo un control exhaustivo de billetes a todos los viajeros (estudiantes, la práctica totalidad) que bajaron del tren en la estación de Cerdanyola-Universitat, comunicada con la tal Universidad Autónoma por autobús. Se pidió uno por uno a todos los usuarios que enseñaran su billete, y como era de esperar, la mitad de ellos iba sin el preceptivo título de transporte.

Los cabecillas de los grupos de estudiantes de la Autònoma han hecho lo que se esperaba de ellos, y han protestado por que se les haya multado, como lo oyen. Atención a los panfletos que se andan repartiendo estos días en lo que se supone que es el máximo exponente del pensamiento. Ni quito ni pongo nada:

"Esta mañana, los usuarios de RENFE, nos hemos encontrado en una situación inversemblante. En el momento de salir de la estación de Cerdanyola-Universitat para subir a los autobuses que debían llevarnos a la facultad, nos hemos encontrado con el bloqueo de todas las posibles salidas por parte de una numerosa dotación de agentes de seguridad y operarios de la empresa de transporte público. Se trataba de un control excepcional para detectar a las personas que hacían uso del servicio sin haber abonado la totalidad del billete.

Han pedido los billetes uno por uno, se han producido colas y retrasos que nos han impedido llegar en hora a clase. A quien no tenía billete o no había pagado todas las zonas, no se le ha permitido abonar la diferencia y se le ha obligado a pagar una multa de 7 euros. En caso de no tener dinero en metálico, se ha tenido que dar los datos, y nos han informado de que se iniciarían trámites judiciales.

¿Hasta qué punto es legítima la actuación de esta mañana? ¿Por qué nos han culpabilizado desde un principio? ¿Nos merecemos este trato humillante? ¿Es equiparable el precio del billete al coste del trayecto? ¿Cómo es que tenemos la sensación de haber caído en una trampa? ¿Como es que esta situación no se da en el resto de estaciones de la línea? ¿Pretendían hacer una selección de usuarios?
"