jueves, marzo 03, 2005

La uni


Salgo de clase y me encuentro con un libelo colgado en el tablón. La brigada José Martí solicita colaboradores universitarios para participar en acciones de solidaridad con Venezuela. Con la democracia venezolana, vaya.

Al salir del aulario, bajo las escaleras y en uno de los rellanos veo otro panfleto. La brigada Dolores Ibarruri expele un anuncio similar al anterior, pero en esta ocasión para participar en acciones de solidaridad con Cuba. Con la democracia cubana, vaya.

Realmente no sé qué es eso de "acciones de solidaridad", ni lo quiero saber, pero adivino que no se trata de ninguna oda a la defensa de la libertad individual. También se publicita una charla-debate sobre cómo afrontar el desafío neoliberal, y en el edificio viejo, donde están los despachos de los profesores, lo primero que uno ve mientras espera el ascensor es un cartel en contra del cierre de Egunkaria.

Salgo de la facultad, y para ahorrar camino decido atravesar la facultad de Filosofía. Encuentro algunas pintadas a favor de la excarcelación de Diego Sánchez Burría y otras alusivas al profesor Francisco Caja, presidente de Convivencia Cívica Catalana, clamando "fora feixistes de la universitat".

Las universidades españolas, pero sobre todo y de una forma escandalosa, las catalanas, son espacios donde operan libremente todas las formas de totalitarismo contemporáneo. Simpatizantes de las dictaduras de izquierda y del nacionalismo visceral más abominable campan a sus anchas, con apoyos, subvenciones y encubrimientos de parte de los equipos rectorales. Fora feixistes de la universitat, en efecto. Iban a quedar las facultades desiertas.