sábado, febrero 26, 2005

Desierto ético


Mantengo la esperanza de que, esta vez sí, el llamado oasis catalán, esto es, la plasmación del pacto tácito entre política, periodismo, justicia y oligarquía diversa en pro del bien supremo de la patria, desaparezca para siempre y permita observar el verdadero desierto ético catalán, nada de oasis.

Sólo puedo decir que, puesto que no consumo pornografía, me niego a comentar lo más mínimo sobre la obscenidad exhibida en el parlamento de Cataluña estos dos últimos días por parte del jefe del gobierno y el jefe de la oposición.