sábado, diciembre 25, 2004

Maleni


Una de las virtudes que debe ostentar todo buen político es, en tanto que funcionario de la administración, saber informar acerca de qué se hace con los impuestos de los contribuyentes. El político permeable, accesible, comunica al ciudadano sus propósitos, sus impresiones, en definitiva informa de su gestión. En cambio, el político irascible y evasivo -el más frecuente- se escapa de los cuestionarios y evita toda interpelación que le pueda forzar a razonar, en la mayoría de los casos porque no ha razonado en su vida.

"No tengo tiempo, tengo mucho trabajo y esto es un nivel de detalle que necesita una apreciación que a mí no me interesa hacerla: no tengo tiempo que perder en esto."

Más allá de la enternecedora sintaxis (un nivel de detalle que necesita una apreciación que a mí no me interesa hacerla), ese es uno de los fragmentos no emitidos de una entrevista a la Ministra del Cemento, Magdalena Álvarez, grabada en el pasado mes de agosto.

Delegación gallega de Televisión Española. La ministra concede una entrevista a la cosa, y la jefa de comunicación de doña Maleni pacta con la periodista las preguntas. Empieza la entrevista, y a los pocos minutos la señora Álvarez es interpelada acerca de la supresión del puerto de Rande, en Vigo. Cara de pocker. ¿Qué narices es el puerto de Rande? Que corten la grabación. "Un momentito. Parad esto, es que yo, de verdad..."

Maleni Álvarez reprende a su jefa de comunicación, por colar esas preguntas: "Es que me está estresando de una manera... Yo no estoy dispuesta a someterme a un interrogatorio cada vez que me pongo enfrente de un periodista, qué quieres que te diga".

Ahora abronca a la entrevistadora: "Cuando nos hemos puesto, he dicho que no me preguntes cosas concretas porque no es cuestión de un ministro, un ministro no se sabe dónde están los baches.". "No es mi intención para nada incomodarla", se rebaja la periodista, y doña Maleni vuelve: "Pues verás hija, lo has conseguido. No era tu intención pero lo has conseguido. Estoy completamente incómoda, me está metiendo una y otra vez".

La ministra, cuya cara de hormigón hace honor al ministerio que dirige, acaba sacándole unos papeles a la presentadora: "Esta era la entrevista que tú me ibas a hacer, era esta, no más. Yo he dicho que no me preguntéis si dije 'Plan Galicia de mierda', lo hemos quitado. Siguiente pregunta".

Antes, yo pensaba que el llamado buen talante del gobierno ZP era algo así como ni una mala palabra, ni una buena acción. Ahora, ni eso: de una ministra que reconoce no saber nada acerca de su ministerio, sólo podemos esperar la nada con sifón.

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Navidades laicas

Otra gubernamental: que nadie piense que ZP es pionero en esto de la laicidad en Pascua. Joseph Kabila, el dictador de la República Democrática (sic) del Congo, va más avanzado. Lleva un par de años intentando imponer a la población que lo único que se celebre el 25 de diciembre sea su cumpleaños.